Identidad según yo (special edition)
Repasando lo que he escrito sobre identidad hasta ahora
Uno de los efectos secundarios que han resultado de publicar cada semana, ha sido descubrir temas recurrentes. Aquellas cosas sobre las que me siento naturalmente inclinado a escribir.
Comencé este newsletter sin ninguna idea en especial más que escribir algo interesante cada semana. Por lo que nunca tuve tan claro de qué se trataría (aún no tengo claro de qué se trata, esa es parte de la gracia).
Por eso, me resulta curioso mirar hacia atrás. Al hacerlo, me siento como un espectador de mi propio trabajo. De hecho, cuando leo el listado completo de ediciones, pienso: ¿de verdad he escrito tanta basura? (Basura en el buen sentido (?))
Haciendo este ejercicio, me di cuenta de que uno de los temas que más ha surgido es la identidad. De 29 ediciones publicadas, he escrito 7 que de alguna forma u otra abarcan este tema. Casi un cuarto.
¿Por qué la identidad me resulta tan importante?
Primero, a nivel social, creo que vivimos en una cultura obsesionada con la identidad. Todos queremos saber quiénes somos, auto-describirnos, etiquetarnos o identificarnos con grupos, ya sean minorías o fanaticadas. A veces, encontramos canales positivos para manifestar nuestra identidad, y otras veces, lo hacemos por medios más perniciosos.
Y segundo, a nivel individual, creo que el cuestionamiento por saber e ir descubriendo quién soy me ha acompañado siempre. He tenido épocas dónde he dudado mucho de mí, de qué me hace especial y a quién le he ganado. Por ejemplo: cuando pasé del colegio a la universidad, los meses que viví y estudié en Francia o las veces que me he cambiado de trabajo.
Pensando en ordenar un poco mis ideas al respecto, decidí hacer esta edición especial para repasarlas y que puedas leer alguna si es que te la perdiste. También, aprovecharé para complementar con algunas ideas que me dejé en el tintero.
¿Te sumas?
Un arma de doble filo
La identidad es una cuestión muy poderosa, para bien o para mal.
Para bien, cuando te da un norte, una visión de lo que quieres ser. Esa visión te ayuda a mantener hábitos, rutinas y comportamientos que te ayudarán a llegar a tu destino. Y también, a disfrutar del presente.
Para mal, cuando no te deja avanzar. Cuando te sirve de excusa para no cambiar tus comportamientos nocivos. Cuando te pone trabajas psicológicas y cuestionamientos para probar cosas nuevas.
Justamente, sobre eso se trató la primera edición de este newsletter: la psicológicamente aparente dificultad de probar cosas nuevas. Y lo importante que es seguir probando a pesar de ellas.
En la misma línea, cuando quieres probar algo nuevo, uno de tus grandes enemigos será la vergüenza o cringe de hacerlo. Sobre el cringe que me dio empezar a escribir, me sigo dando a mí mismo y cómo superarlo, también te conté acá:
¿Cómo saber quién soy? (¿Y quién no soy?)
Quizá el tema más recurrente, han sido herramientas para pensar en quién eres – o mejor: quién estás siendo – en este momento de tu vida. Hemos conversado varias.
La primera, y la que más recomiendo, es escribir y mantener una página del ahora. Es un ejercicio que me parece importantísimo para tomar consciencia sobre nuestro rumbo, y corregirlo. Te cuento más acá:
A veces de das cuenta de que no eres quién creías que eras. A esto le llamo tener una identidad obsoleta. Básicamente, dices que eres alguien (soy deportista) pero en realidad ya no haces lo que te hace ser ese alguien (hacer deporte). De eso, hablamos acá:
¿Para dónde voy?
A veces descubrimos que necesitamos cambiar o corregir el rumbo. Nuestra identidad no nos gusta, nos queda incómoda.
En estos casos, te conté de dos herramientas para definir hacia dónde quieres ir.
Las primeras, son los temas anuales (que pueden ser semestrales, trimestrales o lo que tú quieras).
A propósito, creo que nunca te conté cuál era mi tema para este año. Al final, opté por buscar mi voz. 2024 está siendo un año de probar cosas, en lo creativo y profesional. Buscar mi voz, me pareció apropiado también porque hace referencia a las formas en que quiero expresar mi creatividad: escribir, hacer stand-up, emprender, y otros proyectitos que no sé si me dé el año para intentar.
Si tú no has escogido un tema para este año todavía, no esperes hasta 2025. Es una herramienta transformacional que te puede servir mucho.
Y si lo tuyo es más pensar en objetivos que en metas, acá te dejo otro ejercicio: pensar en lo más bacán que te gustaría hacer en el próximo tiempo. Lee más sobre esto, acá:
Me gustó mucho esa edición porque logré poner en palabras una teoría que tengo para pensar en la felicidad que no había podido explicar a nadie antes. Se trata de combinar la perspectiva y la retrospectiva. Buscar el balance entre anhelar el futuro, contemplar el pasado y disfrutar el presente.
Hubo una semana en que estuve a punto de escribir otra edición muy parecida a esa última. Se trataba de una idea que me acompañó harto tiempo, a la que llamé valor incuestionable.
Esta idea vino a mí cuando viví fuera y nadie me conocía. Cuando te encuentras en un contexto así, fuera de tu cultura, es más difícil evaluar a los demás y dar a conocer quién eres tú.
Por ejemplo, si estás en Chile, y estudiaste en la Universidad de Chile, la gente asumirá que tienes un buen nivel académico e incluso que eres inteligente. Pero si estás fuera de Chile, casi nadie lo sabrá y por ende, si quieres probar tu inteligencia, tienes que hacerlo de otra forma.
En este contexto, escogí el nombre de valor incuestionable para aquellos logros o capacidades que son incuestionablemente valiosas, sin importar dónde estés. No dependen de alguna cultura o contexto.
Algunos ejemplos rápidos que se me vienen a la cabeza:
Haber corrido una maratón.
Saber bailar salsa.
Hacer algún tipo de arte o artesanía (pintar cuadros, tocar piano, etc.) .
Tener una página web programada por ti mismo.
Hablar varios idiomas.
Básicamente, son logros que demuestran constancia, disciplina y otras virtudes universales que demuestran tu valor aquí y prácticamente en cualquier lugar del mundo.
(En retrospectiva – esta es una idea antigua – tampoco me siento muy cómodo hablando de el valor de una persona. Pero espero se entienda la idea.)
Retomando – y terminando el repaso – si buscas diseñar tu vida bajo un paradigma diferente, te puede interesar esta edición donde hablé mi visión del dinero como una herramienta para conseguir tiempo libre, y por qué decidí tomarme un período sabático (que terminó siendo más corto de lo que hubiera pensado, jaja).
Y con eso, terminamos por ahora. Solo escribiendo esto se me ocurrieron más ideas para escribir. Pero las dejo para otro día.
Colofón
¿Qué te pareció este repaso? Espero no se haya sentido como una edición de relleno. Para mí al menos, no se sintió así: fue un ejercicio muy interesante.
Estoy casi seguro que se me olvidó contarte esta buena noticia: estamos en el Top 8 de Substack Chile. (Puedes ver el ranking por país acá, a mí me encanta para descubrir nuevas publicaciones en español).
Y aunque lo más importante de este proyecto no son los números, es gratificante ver que lo que hago tiene cada vez más alcance. Muchas gracias por leerme y apoyarme.
Si te gustó esta edición, puedes dejar un comentario:
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Hasta el próximo domingo.
– Francis
¡Qué bueno! Hay mucha información ahí que iré leyendo poquito a poco... Pero fijate si es recurrente el tema de la identidad, que hasta mi substack está íntegramente dedicado a ello ;)