Seguir tu pasión está sobrevalorado
Una mejor alternativa para encontrar el trabajo de tus sueños.
Los Millenials queremos tener un trabajo que nos apasione. Sentirnos realizados.
Nuestro sueño es que el espíritu santo baje del cielo a revelarnos nuestra vocación, y luego seguirla en un camino libre de dudas y repleto de glorias laborales.
Pucha que sería lindo. Lamentablemente, a la mayoría nunca nos llegan este tipo de epifanías.
Y sí, todos conocemos a una amiga de una prima que desde chica quiso ser veterinaria y ahora está feliz salvando cachorritos de la calle.
Espectacular por ella (y por los perritos), pero la mayoría no tenemos esa suerte. No hemos escuchado ese llamado y posiblemente nunca lo escucharemos.
¿Qué nos queda entonces? ¿A qué me tengo que dedicar si nunca he sabido cuál es mi pasión?
Te propongo una idea mejor: olvídate de seguir tu pasión.
Seguir tu pasión es un mito
En serio. Pregúntale a cualquier persona que le apasione su trabajo cómo llegó a ser así. La respuesta nunca será: “desde chica supe que quería trabajar en esto, siempre me apasionó”.
Por el contrario, será una historia súper enredada, con saltos y eventos inesperados que terminaron llevándola a donde está ahora. Y la pasión no figurará en la historia hasta después de mucho probar, fracasar y por sobre todo: perseverar e ir consiguiendo pequeños y grandes logros.
La gente no sabe cuál es su pasión a priori. “Seguir tu pasión” es un mal consejo que se basa en un fenómeno psicológico llamado sesgo retrospectivo: la tendencia que tenemos los humanos a crear narrativas coherentes sobre hechos ya consumados.
Y también contribuye el sesgo de supervivencia. Los que encuentran su pasión (o creen que lo hicieron) son quienes se lo cuentan a todo el mundo.
Los cerebros son expertos en contar historias bonitas pero casi siempre falsas.
Entonces… ¿cómo hago para tener un trabajo que me apasione?
La pasión es un resultado del trabajo bien hecho
Lo que tenemos que hacer es cambiar la mentalidad. Pensar al revés.
Nadie nace apasionado por el fútbol. La pasión futbolera surge cuando aprendemos a patear la pelota y metemos el primer gol.
En el trabajo es lo mismo.
En vez de descubrir mágicamente cuál es tu pasión y luego encontrar un trabajo que encaje con ella, primero hay que tener un trabajo y luego hacer que este sea apasionante.
¿Cómo? Metiendo goles. Te propongo tres ideas:
Ponte objetivos en tu trabajo y lógralos. Vende más. Sé más eficiente. Ayuda a tu colega que se está quedando atrás.
Vuélvete un mejor profesional. Desarrolla nuevas y mejores habilidades. Aprende a ser más organizada y efectiva.
Busca tener más impacto con lo que haces. Llegar a más personas. Hacer algo que haga del mundo un lugar mejor.
A medida que tú trabajes mejor, tu trabajo se irá volviendo más apasionante. Y con el tiempo, probablemente podrás optar a oportunidades más fascinantes aun.
La pasión es una consecuencia del trabajo bien hecho. No una condición para trabajar bien.
Para reflexionarsss
En esta parte te dejo una pregunta para filosofar durante la semana:
¿Qué habilidad profesional podrías comenzar a desarrollar para tener un trabajo más apasionante en el futuro?
Puede ser aprender un idioma nuevo, un lenguaje de programación, comunicarte mejor, etc.
Cuéntame cómo te va con esto.
Dame tu validación
Esto no es na un diario de vida. Así que dale responder a este correo y cuéntame qué te pareció. También puedes ir a la versión web y dejar un comentario público allá.
Y si no estás en el mood, puedes responder esta encuesta:
Notas, enlaces, recomendaciones, etc.
Esta edición fue inspirada por el libro So Good They Can’t Ignore You. Si te interesa este tema, tienes que leerlo.
Si buscas más boletines en español para darle sazón a tu semana, te recomiendo Pequén, de Daniel Salas. No me lo pierdo.
Y si tienes un buen rato para matar, me encantó este video-ensayo de un sujeto intentando “romper Fortnite” al tratar de colaborar con otros jugadores en vez de competir. Me hizo reír y pensar sobre la naturaleza humana.
Palabras al cierre
Un camión lleno de gracias para quienes se tomaron el tiempo de escribirme en respuesta a la primera edición. Honestamente no esperaba tan buena recepción, memocioné.
Si te gusta lo que hago, la mejor forma de apoyarme es compartirlo con alguien. Puedes hacerlo compartiendo la versión web de este boletín, que está escondida bajo hermoso botón:
Hasta el próximo domingo.
– Francis
Me gusta tu enfoque. Nos han dicho que podíamos llegar a ser lo que quisiéramos y nos hemos visto atrapados por la paradoja de la elección. Nada nos parece suficiente porque siempre estamos mirando hacia otro lado pensando "y si fuera esa fuera mi verdadera pasión...". En mi opinión, lo que realmente te hace disfrutar de tu vida es, como bien dices, proponerte tus propios objetivos, esforzarte, tener buena actitud, tomar buenas decisiones, vivir de forma consciente y seguir unos valores correctos. Si la pasión llega o no, es lo de menos.
Gracias por la recomendación, Francisco.
Sobre tu reflexión de hoy, Mark Cuban, el multimillonario gringo dueño de un equipo de la NBA (y panelista de Shark Tank), dice que el consejo de “sigue tu pasión” es el peor que ha recibido. Lo que debemos hacer, piensa, es “seguir los esfuerzos”, pues nadie renuncia a lo que es bueno haciendo. “Si hubiera seguido mi pasión”, dijo Cuban, “todavía estaría tratando de ser basquetbolista profesional.”