Si mejoras solo un 1% cada día, después de un año, serás 37 veces mejor que al principio.
Las matemáticas lo explican:
Este es uno de los clichés más grandes de la literatura de desarrollo personal. De hecho, aparece en uno de los primeros capítulos de Atomic Habits, y lo veo al menos una vez a la semana en LinkedIn.
Y aunque suene lindo, sea inspirador y convincente al tener un sustento matemático, tengo el placer de discrepar. Creo que la lógica del interés compuesto no refleja realmente cómo progresamos las personas, y que ya es hora de que lo aceptemos.
Déjame contarte por qué.
La obsesión con el interés compuesto
Mejorar un 1% cada día es lo que en matemáticas y finanzas se conoce como como interés compuesto. Básicamente, tomas un número base y lo multiplicas cada período por un porcentaje que lo hará crecer.
Lo interesante del interés compuesto es que, aunque porcentualmente el aumento sea el mismo cada período (1%, por ejemplo), como multiplicas sobre el monto anterior, el total crece cada vez más rápido, muchas veces alcanzando cantidades que resultan poco naturales de entender para el cerebro humano. Este tipo de crecimiento se llama exponencial.
El mejor caso es la ecuación de arriba. Si partes con 1, y lo mejoras en un 1% cada día, terminarás con 37.7 veces lo que tenías originalmente.
En el mundo financiero, el crecimiento exponencial es el santo grial. Las mejores inversiones son aquellas que tienen este crecimiento compuesto, es decir, que crecen un % cada período.
Y como vivimos en una sociedad capitalista, la idea de buscar rendimientos compuestos se ha vuelto protagonista en mundos mucho más allá de las finanzas. Creo que hoy vivimos una obsesión con el interés compuesto, y lo queremos ver en todas partes, incluso donde nunca será realmente posible.
Porque la vida no humana es exponencial, es lineal.
Aceptando la vida lineal
En mi experiencia, el progreso en la mayoría de las áreas de la vida es lineal. Lo que en finanzas se conoce como interés simple.
Al leer un libro, la cantidad de páginas que avanzas será siempre más o menos la misma.
Si vas al gimnasio, el peso que podrás levantar también mejorará lo mismo cada período. De hecho, después de un tiempo, probablemente progresarás cada vez menos. Lo mismo con otros deportes.
En el mundo de la productividad, si haces N tareas al día, serán las mismas N tareas. Tu velocidad, aunque mejore, también lo hará de forma lineal.
Y así con muchas cosas más: los amigos que haces, los minutos que meditas, las risas que disfrutas, las calorías que quemas. Todo va aumentando linealmente, a la misma velocidad cada vez.
Si lo vemos matemáticamente, usando la fórmula del interés simple, la vida se ve así:
Es decir, si mejoras un 1% cada día, habrás mejorado casi 5 veces, en vez de 37.
No es tan vendedor ni sexy, pero así es la vida, y creo que tenemos que aprender a aceptarlo. Se avanza de a poco, pero aún así se acumula el progreso: las páginas, los pasos, los amigos, las experiencias. Todo va sumando al historial.
Buscar un rendimiento exponencial en todas las cosas que hacemos es insano. Nuestra vida no es un activo financiero, aunque los gurús de LinkedIn nos quieran hacer creer lo contrario.
Para terminar
Hola 👋🏻 Esta edición llega un día después. Tuve que viajar a México nuevamente, pero no quise que fuera excusa para no enviarte algo en lo que he estado pensando, aunque fuera breve.
¿Te has topado tú con el tema del crecimiento exponencial? Cuéntame en los comentarios qué opinas.
Espero que te haya parecido interesante de todas maneras. Si te gustó, me ayudas con un me gusta o restack.
Hasta el próximo domingo.
– Francis, lineal.
Bueno, y eso de crecimiento lineal es un decir porque hay muchas cosas humanas que tienen que ver con crecimiento que son imposibles de medir de cualquier manera, ¿no? Yo estoy segura de que soy más paciente que hace diez años, pero ni cómo sacarle fórmula, ja.
Pero me encanta que le hayas tirado a la forma financiera de ver la productividad. 🫶🏻