Dopamina: la molécula insaciable
Qué es, y por qué tiene la culpa de todo...
Dopamina es una palabra muy manoseada últimamente.
Está repleto de videos en Youtube / TikToks con títulos clickbait como: “Necesitas un detox de dopamina”, “descubre cómo la dopamina está arruinando tu vida” o “la dopamina es la molécula del placer”.
Y como soy irremediablemente sabiondo me encanta llevar la contraria al conocimiento de moda, me puse a leer un poco para entender:
¿Qué es la dopamina? ¿Es buena o mala?
¿Por qué es importante?
Y sobre eso me gustaría contarte hoy, si tu dopamina me lo permite.
Qué es la dopamina
La dopamina es principalmente un neurotransmisor: pequeñas moléculas que usan las neuronas para comunicarse entre ellas y darle instrucciones al resto del cuerpo.
La dopamina, en particular, es un neurotransmisor que interviene en los procesos de deseo, motivación y anticipación de una recompensa.
Es básicamente el combustible que usa tu cerebro para decir: “acá se viene algo wenooooo, tengo que ir a buscarlo”.
A diferencia de lo que se creía antes, la dopamina no es “la molécula del placer”. Se ha probado en varios experimentos que puedes sentir placer sin involucrar dopamina. No obstante, sin dopamina no podrías salir a buscar ese placer.
Por cierto, el placer está mediado por otros neurotransmisores con nombres raros como serotonina, oxitocina, endorfina y endocannabinoides. Los últimos dos son la morfina y marihuana que tu cerebro produce naturalmente. “Estoy drogado, estoy drogado” – como decía Felipe Avello.
La dopamina es básicamente responsable de todos los comportamientos humanos que van más allá de simplemente existir: moverse, crear arte, buscar el éxito, investigar como funciona el mundo e incluso enamorarse. Todo pasa por el deseo de hacer algo que es promovido por esta molécula.
Sin ella, la humanidad no sería lo que es. Sin embargo, también tiene un lado oscuro. Si siempre estamos buscando más y más y más: ¿cuándo disfrutamos lo que ya tenemos?
Los problemas de la dopamina y qué hacer al respecto
Como vimos, desear algo y disfrutarlo son dos procesos diferentes en tu cerebro, mediados por distintos tipos de neurotransmisores.
El gran problema que tenemos como humanos que usan dopamina para funcionar, es que tendemos a enfocarnos demasiado en desear e imaginar el futuro y poco en disfrutar el presente:
Logramos un buen empleo y ya estamos pensando en buscar un trabajo mejor.
Nos aburren nuestras parejas cuando se acaba el entusiasmo del enamoramiento.
En vez de disfrutar un momento especial, nos preocupa más grabar un video para tener hartos likes después.
Porque así funciona la dopamina: su rol es que estés siempre insatisfecho.
Pero a veces necesitamos dejar de desear y empezar a disfrutar lo que ya tenemos. Echar a andar los endocannabinoides y compañía.
Especialmente hoy, cuando el consumo desenfrenado está llevando el planeta a sus límites, y gran parte de lo que idolatramos como sociedad está dictado por procesos dopaminérgicos.
¿Qué hacer entonces?
Incorporar más actividades en tu vida que permitan disfrutar. Compartir con tu familia. Conversar con una amiga. Hacer deporte. Aprender un instrumento o un arte. Y en general: agradecer y saborear las cosas que ya tienes.
Como en tantas otras cosas: el secreto está en el balance.
Conectemos
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Pero sin las flechas, esas las dibujé yo.
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Te agradezco mucho si compartes mi trabajo, y esta una forma que encontré de materializarlo.
Palabras al cierre
Aprendí sobre la dopamina leyendo el libro The Molecule of More (en español acá). Me pareció una buena introducción al tema y encontré varias ideas para contarte más adelante también.
Para ir terminando, gracias a Soledad, Daniel, Maca, Carla y Loreto que me recomendaron libros en respuesta a la edición pasada <3
Ya compré algunos y quizá en un tiempo haga otra edición especial para reseñar todos los libros que me recomendaron.
También gracias a ti por elegir leer esto en vez de consumir algún contenido algorítmicamente optimizado para capturar tu atención. Aún resistimos.
Hasta el próximo domingo.
– Francis